Sen. Humberto Mayans Canabal (18-09-13)

Intervención del Sen. Humberto Mayans Canabal, para referirse al punto de acuerdo que exhorta a las Secretarías de Educación Pública y de Hacienda y Crédito Público y a la Cámara de Diputados a crear y apoyar un programa especial para la educación de personas con capacidades y aptitudes intelectuales sobresalientes, el miércoles 18 de septiembre de 2013.


Con su permiso señora presidenta;

Señoras senadoras y senadores:

He solicitado el uso de la palabra en esta sesión, para someter a la consideración de ustedes una proposición con punto de acuerdo, con dos objetivos: primero, exhortar a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para que se considere y, en su caso, se aprueben en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2014, los recursos suficientes para ampliar la cobertura en la atención integral de los alumnos con capacidades y aptitudes intelectuales sobresalientes, que permita identificarlos, evitar su deserción escolar, rezago o discriminación, y aprovechar su talento en beneficio del desarrollo y la competitividad de México.

Segundo, solicitar a la Secretaría de Educación Pública para que a partir de lo dispuesto en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, ponga en marcha un programa especial para la educación de las personas con capacidades y aptitudes sobresalientes, que fortalezca el currículo escolar y actualice los planes de estudios, en función de las características de estos alumnos y su entorno.

Compañeras senadoras y senadores, la Organización Mundial de la Salud define como superdotado, desde el punto de vista clínico, a quien posee un coeficiente intelectual mayor a 130 puntos.

La existencia de un individuo de este tipo es multifactorial, pues influye la herencia genética y hasta el ambiente en que se estimula o inhibe.

Un genio no se hace, nace, coinciden los especialistas, que señalan como sus principales características motivación por aprender, creatividad y la sincronía entre la edad mental y la corporal.

Por ello, es común que la presencia de estas aptitudes se confundan con un trastorno por déficit de atención o hiperactividad, y por eso es importante contar con un diagnóstico certero, a tiempo para su atención.

En el ámbito educativo los sistemas curriculares actuales suelen ser pocos motivantes para estos niños o jóvenes y los recursos para detectarlos y darles adecuada y correcta atención, son escasos, cuando no desconocidos por parte de la comunidad educativa de nuestro país.

Parte del problema deriva de modelos educativos inflexibles, que no privilegian las altas capacidades y no cuentan con recursos para la detección temprana, ni de adaptaciones curriculares adecuadas para este colectivo.

Entre los casi 26 millones de estudiantes de todo el país, se ha identificado a 190 mil 849 niños y adolescentes superdotados, según la Dirección General de Desarrollo Curricular de la SEP.

Ellos representan el 0.76 por ciento de la población escolar, y son atendidos en este año, solamente con 100 millones de pesos autorizados en el Presupuesto Federal, a través del Programa Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa de la Secretaría de Educación Pública, que también incluye a los alumnos con discapacidad.

Es decir, con los mismos recursos a través de un mismo programa, con las mismas estrategias y con las mismas políticas públicas, se atiende a alumnos con necesidades, aptitudes y capacidades incompatibles.

Desde nuestro punto de vista, es indispensable que la Secretaría de Educación Pública modifique estos hechos y estos programas, y se incremente el presupuesto.

Nuestro sistema de enseñanza básica, al margen de sus problemas estructurales, está primordialmente diseñado para niños que presentan capacidades bajas o promedio, en comparación con aquellos que se supone no deben tener problemas debido a su alto potencial de aprendizaje.

Aunque la Ley de Educación Pública, en su Artículo 41, considere la atención de este tipo de educandos, su adecuado desarrollo sólo será posible si reciben un trato y una enseñanza apropiada para el nivel de su habilidad y de sus capacidades.

Para ser un país competitivo, México debe aprovechar a su inteligencia, como sucede en otras naciones que cuentan con programas específicos de apoyo a este tipo de estudiantes. Por eso necesitamos invertir en educación especial de estos alumnos sobresalientes.

Creo que el sistema educativo nacional debe plantearse una serie de adaptaciones en materiales, recursos disponibles, currículo escolar y especialmente sobre el papel del maestro y su forma de enseñar, tratándose de alumnos especiales por su alto coeficiente intelectual.

Por ello se vuelve inevitable la creación  de un programa específico con estrategias, líneas de acción y recursos propios, para que se prepare con una educación especial y diferenciada a los alumnos con capacidades intelectuales sobresalientes, que permita aprovechar su inteligencia en beneficio de la competitividad y el desarrollo de México.

Lo anterior, sin prejuicio que se fortalezca financieramente el Programa para la Educación de los Alumnos con Discapacidades.

Vivimos, compañeras senadoras y senadores, en la era del conocimiento. Es importante que México aproveche a su inteligencia en forma y tiempo.

Compañeras senadoras y senadores, por lo antes expuesto solicito su apoyo para la aprobación de este punto de acuerdo como de urgente y obvia resolución, ya que se busca destinar en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, mayores recursos para toda la educación especial y la integración educativa y promover la creación de un programa especial de educación para los alumnos con capacidades intelectuales sobresalientes.

Por su apoyo, muchas gracias.
 

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