Sen. Eviel Pérez Magaña (19-09-13)

Intervención del Sen. Eviel Pérez Magaña, para referirse a la Conmemoración del Día Nacional de Protección Civil, el jueves 19 de septiembre de 2013.

 

Hace 28 años la Ciudad de México vivió y sufrió una tragedia de dimensiones sin límites, a consecuencia de un terremoto que derivó en incalculables víctimas y pérdidas materiales. Sin embargo, de la experiencia dramática que se vivió, han surgido ordenamientos que garantizan la protección de la vida y del patrimonio, me refiero al Sistema Nacional de Protección Civil y al Programa de Protección Civil.

 

En el año del 2000 se publicó la Ley Federal de Protección Civil que fue modernizada en junio del 2012. A lo largo de estos años hemos tenido avances sustentables, lo que ha significado una reducción en riesgo de pérdidas de vidas humanas y en la protección del patrimonio y el entorno. Pese al largo camino que hemos recorrido, hoy tenemos nuevos retos que enfrentar.

 

Los recientes desastres generados por los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, que impactaron en el Golfo de México y el Pacífico y que causaron la pérdida de más de 80 personas y afectaciones a un millón 200 mil habitantes, son muestra que debemos redirigir los esfuerzos en la materia.

 

El Gobierno federal tiene a la prevención como eje central de la política de protección civil. Por un lado, se encuentra la política estratégica para la prevención de desastres, y por otra parte está la gestión a emergencias y atención eficaz de desastres: la operación de la estrategia de México seguro ante desastres, el inicio de una extensa campaña de difusión de la cultura de prevención y cultura civil con especial énfasis en zonas vulnerables.

 

Así como la actuación del atlas nacional de riesgos, la implementación del Programa Nacional de Respuestas a Siniestros, Emergencias y Desastres; diseños de protocolos de acción para atención de desastres; estrategia y gestión son ejes rectores para el mejoramiento de esta materia ante emergencias, fenómenos naturales y situaciones de riesgo así también.

 

La protección civil ocupa un lugar prioritario en la agenda de la administración federal. Me atrevo a decir con respeto, que por primera vez existe una estrategia definida en la materia, que consiste en seis acciones de carácter prioritario.

 

La creación y operación del Sistema Nacional de Alertas, si bien es una política y estrategia nacional de protección civil, es necesario que las entidades homologuen sus leyes estatales, privilegien en todo momento la prevención por encima de la remediación.

 

No podemos seguir siendo un país que reaccione ante los fenómenos naturales sin una estrategia de prevención.

 

A la fecha, sólo seis entidades federativas han actualizado sus leyes estatales de protección civil, y no debemos seguir así. Los nuevos lineamientos que rigen el ordenamiento federal debemos cambiarlos.

 

Debo citar alguno de los avances de la nueva ley federal, ellos, por ejemplo, el funcionamiento, los objetivos y la nueva estructura del Sistema Nacional de Protección Civil Sinaproc, así como la coordinación en los tres órdenes de gobierno; el Comité Nacional de Emergencias, cuyo principal objetivo es analizar la situación de emergencias y desastres, que afecten al país y vigilar el cumplimiento de las acciones para mitigar dichas situaciones.

 

La cultura de protección civil, como un tema de mayor importancia, pues enmarca el fenómeno a la participación individual y colectiva de la población.

 

Se crea también el Sistema Civil de Carrera para los servidores públicos responsables de la protección civil, y define la responsabilidad para que los gobiernos estatales y municipales, regulen el ingreso, formación, permanencia, promoción y evaluación de los miembros del Servicio Civil de Carrera.

 

Prevé también la creación de la Escuela Nacional de Protección Civil, como un organismo independiente a cargo de la formación del capital humano, a través de la capacitación, actualización y especialización.

 

Por ello, en el marco del Día Mundial de Protección Civil, se debe reflexionar sobre la importancia de que los gobiernos estatales y municipales trabajen en la prevención de los desastres generados por fenómenos naturales y actualicen sus leyes, a fin de generar plena coordinación con las autoridades federales.

 

El tema de la prevención, atención y remediación es integral, por lo que requiere esfuerzos conjuntos.

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

El Estado mexicano, entendido como los tres Poderes de la Unión y la nación en su conjunto, conocemos que no hay adversidad que no podamos superar con solidaridad y trabajo; no hay desastres que superen nuestra voluntad; no hay limitaciones que generen pasividad.

 

Aprendamos de la historia, de los hechos pasados, trabajemos en la preservación de la vida. No es momento de buscar culpables ante fenómenos naturales, cada vez de mayores dimensiones, eso sería fácil.

 

Unamos esfuerzos para fomentar una verdadera cultura de protección civil, ese es el camino para que los desastres naturales sean enfrentados con estrategia, con previsión, con recursos principalmente, y con la firme voluntad que se requiere para salir adelante.

 

Muchas gracias.

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