Sen. Cristina Díaz Salazar, Comisión Política Permanente (18-08-13)

Discurso Sen. Cristina Díaz Salazar, Comisión Política Permanente, México se Transforma con Energía, Agosto 18 de 2013

Estimados compañeros de partido:

Hoy es un día para hablar de razones, y comienza con que México tiene la oportunidad de mejorar, pero para mejorar tenemos que cambiar.

Reformar es cambiar, es hacer diferente. Hoy el Gobierno de la República da un contundente paso para este fin, que no sólo se trata de una Reforma Energética, sino de algo crucial para el sector popular: llevar los beneficios de la voluntad de todos a donde deben llegar: a las familias de México.

La CNOP, sus Legisladores Locales y Federales, los funcionarios en los 3 órdenes de gobierno emanados de nuestras filas y todos los que conformamos este amplio sector suscribimos esta iniciativa, señor presidente.

A nuestro amigo Carlos Aceves y a nuestro dirigente del sector obrero y campesino, Gerardo Sánchez, les decimos: suscríbanos en este acuerdo. También en las clases populares se encuentran los hijos de los obreros y de los campesinos, de profesionistas que no tienen un empleo.

Hoy, en las clases populares encontramos  la micro, pequeña y mediana empresa, que todos los días hacen un esfuerzo importante por sacar a sus empleados adelante y a sus familias.

El actual debate político en torno a la reforma energética tiene implicaciones más allá de legalismos y tecnicismos de constitucionalistas. Es, como dijera Ortega y Gasset, el tema de nuestro tiempo. Porque no es un mero asunto técnico, es un asunto civilizatorio que atañe a todos los mexicanos.

La energía es, y ha sido, el instrumento fundamental para pensarnos y entendernos como sociedad. En pocas palabras, la esencia de nuestra evolución se resume a la explotación, gestión y aprovechamiento de fuentes energéticas cada día de mayor potencia, cada día de mayor refinamiento y sofisticación.

Hoy nuestra aspiración es que en todas las regiones del país se vivan los beneficios de una industria energética próspera y competitiva, que vuelva a ser un verdadero pilar del crecimiento económico y del desarrollo de México.

Hoy, para lograrlo, debemos trascender de la palabrería hueca y la lucha encarnizada de mitos, a la discusión real de la evolución de nuestro país.

No podemos aferrarnos a cascarones políticos y sociales que corresponden a una encrucijada histórica del pasado. Es el momento de pasar del Estado Nación al Estado Eficaz de Enrique Peña Nieto.

Eficacia no sólo en la actividad petrolera y eléctrica, sino en el entramado completo de nuestra sociedad. No es un asunto que se reduzca a PEMEX y CFE, sino que atañe al Estado como un todo.

La reforma que plantea el Presidente es una medida urgente frente al inminente colapso de nuestros insumos energéticos.

Reconoce la urgente necesidad de alcanzar una gestión holística eficaz, no sólo de las empresas paraestatales y nuestros recursos energéticos, sino de los modelos sociales, económicos y financieros que nos permitan integrarnos a la red mundial del conocimiento y del desarrollo.

Enrique Peña Nieto, nuestro Presidente,  ha tenido el coraje de reconocer que estamos frente a una gran crisis energética, y de invertir todo su capital para poner al día nuestras concepciones políticas y prepararnos para la nueva realidad energética de los siguientes años: la de la auto sustentabilidad gestionada horizontalmente.

Con su iniciativa, el Ejecutivo Federal ha logrado algo profundo y significativo: oxigenar el debate político en nuestro país. Ha desmontado el mito del patriotismo petrolero, el mito genial del cardenismo al demostrar que el General Lázaro Cárdenas fue más sensato y audaz que sus acólitos de hoy.

A ellos les decimos: ser diferente es lograr el cambio necesario. PEMEX y CFE no se venden ni se privatizan, seguirán siendo 100% públicas y mexicanas. Y con el control y rectoría del Estado se revigorizará, fortalecerá y modernizará el sector energético para hacerlo más eficiente y competitivo a nivel internacional.

A quienes dicen que traicionar a la patria es hacer lo suficiente, lo necesario, lo indispensable para defender el avance de nuestra nación, les dejamos un mensaje muy claro: ir en contra de esta reforma, es ir en contra de la aspiración que tenemos todos de un México mejor, con una industria audaz como palanca de desarrollo.

Compañeros:

¡No hay venta, no hay regalo, no hay concesión! El petróleo es nuestro, PEMEX es nuestro, la CFE es nuestra, la propiedad de la nación sobre su riqueza petrolera es irrenunciable y no hay otra realidad.

Presidente Enrique Peña Nieto: estamos unidos aquí todos para transformar a México; cuenta con el respaldo decidido de todos los integrantes del sector popular del PRI.

¡Vamos por ese crecimiento y desarrollo incluyente!

¡Vamos por esa seguridad energética para el futuro!

¡Vamos a transformar a México con la fuerza de los Mexicanos!

Muchas gracias.