15 de septiembre de 2013
La preocupante desigualdad que existe en México, difícilmente podrá superarse sin el apoyo firme y decidido del Gobierno de la República, por eso es de celebrarse que las propuestas de reformas financiera, hacendaria, presupuestal y energética tengan un alto contenido social, porque México no puede seguir con la distribución de la riqueza tan desigual como está actualmente, afirmó el senador Emilio Gamboa, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República.
Es momento de que las fuerzas políticas en el Senado centremos nuestra atención en reformas como la hacendaría, financiera y energética, encaminadas a reactivar la economía nacional, generar empleo, riqueza, y propiciar mejores salarios, combatir la informalidad y apoyar a las empresas nacionales, sostuvo.
Para el senador Gamboa Patrón, la presentación de la iniciativa de Reforma Hacendaría del Gobierno federal y la aprobación de la Reforma Financiera en la Cámara de Diputados, esta semana, marcan el inicio de una nueva etapa legislativa, cuya prioridad principal será detonar el potencial económico de México.
Nuestro país no puede darse el lujo de seguir posponiendo la modernización de sus estructuras económicas, necesitamos quitar las trabas que comprometen al desarrollo nacional e impiden el crecimiento económico, e insistió en que es indispensable superar las diferencias ideológicas, para poner en marcha un proyecto de nación que beneficie a todos los mexicanos.
El Coordinador Parlamentario subrayó que los senadores priistas han hecho suya la propuesta de Reforma Hacendaría del Presidente Peña Nieto, la que sin duda alguna tendrá modificaciones a la propuesta planteada por el Gobierno de la República, como es natural. Pero la esencia para fortalecer el tejido social, la economía y las finanzas públicas, prevalecerá por encima de todo
De aprobarse las reformas, estamos seguros que se sentarán las bases para un sistema tributario más justo, simplificado, transparente y federalista; se modernizar el sector energético, y al aplicar programas como la pensión universal para mayores de 65 años, el seguro de desempleo y el de aceleramiento del crecimiento, entre otros, habremos contribuido de manera significativa a lograr un México a la altura de nuestras aspiraciones.
El legislador concluyó que la meta para los senadores del PRI es clara como ambiciosa: convertir a México en un país próspero, en el que la desigualdad deje de ser nuestro rasgo característico; un país que salga del estancamiento económico y se ponga en movimiento hacia el bienestar sostenido de su población.