Del GPPRI que exhorta al titular del Ejecutivo Federal a incluir en los planes de estudio una nueva asignatura denominada “educación alimentaria sana y nutricional”, que deberá ser impartida por especialistas. (03-04-13)

 

PROPOSICIONES
 
De las Senadoras Lisbeth Hernández Lecona, Angélica Araujo Lara, Hilda Esthela Flores Escalera, Ivonne Liliana Álvarez García, Juana Leticia Herrera Ale, Lilia Guadalupe Merodio Reza, Ma. del Rocío Pineda Gochi, Margarita Flores Sánchez y Mely Romero Celis, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, la que contiene punto de acuerdo que exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal a incluir lo más pronto posible en los planes de estudio de las instituciones educativas públicas y privadas del país, de los niveles preescolar, primara y secundaria, respectivamente, una nueva asignatura denominada “educación alimentaria sana y nutricional”, misma que deberá ser impartida por especialistas de la materia.

SE TURNÓ A LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN.

DE LAS SENADORAS DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL LISBETH HERNÁNDEZ LECONA, ANGELICA DEL ROSARIO ARAUJO LARA,  HILDA ESTHELA FLORES ESCALERA, IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA, JUANA LETICIA HERRERA ALE, LILIA GUADALUPE MERODIO REZA, MA. DEL ROCÍO PINEDA GOCHI, MARGARITA FLORES SÁNCHEZ Y MELY ROMERO CELIS, CON FUNDAMENTO EN LO DISPUESTO POR LOS ARTÍCULOS 8, FRACCIÓN II, 76, FRACCIÓN IX, 276 Y DEMÁS RELATIVOS Y APLICABLES DEL REGLAMENTO DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, ME PERMITO PRESENTAR ANTE ÉSTA HONORABLE ASAMBLEA, PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE: EL SENADO DE LA REPÚBLICA, EXHORTA AL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO FEDERAL PARA QUE POR CONDUCTO DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, INCLUYA LO MÁS PRONTO POSIBLE EN LOS PLANES DE ESTUDIO DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS PÚBLICAS Y PRIVADAS DEL PAÍS, DE LOS NIVELES PREESCOLAR, PRIMARA Y SECUNDARIA, RESPECTIVAMENTE, UNA NUEVA ASIGNATURA DENOMINADA “EDUCACIÓN ALIMENTARIA SANA Y NUTRICIONAL”, MISMA QUE DEBERÁ SER IMPARTIDA POR ESPECIALISTAS DE LA MATERIA, EN BASE A LAS SIGUIENTES:

CONSIDERACIONES

La Educación Alimentaria es responsabilidad efectivamente del Estado, pero existen otros actores que pueden mediar positivamente la ingesta de alimentos sanos y nutritivos, estos son la familia y la escuela.  La familia juega un papel decisivo en la educación de los más pequeños de la casa para que adquieran adecuados  hábitos alimentarios, pues es a través de la interacción con los adultos que los niños adquieren determinadas actitudes, preferencias, costumbres y hábitos alimentarios que están fuertemente influenciados por las prácticas alimentarias que realiza la familia.

Para una adecuada nutrición infantil la base está en el mensaje que el niño recibe en la casa, lo que come en el hogar, el ejemplo que  den los padres al respecto, pues en la etapa infantil se aprende por imitación. Es necesario que los padres delante del niño no hagan rechazo a alimentos de alto valor nutricional, ni por el contrario den tanta importancia a aquellos alimentos que poseen un bajo valor nutricional.  

Los padres deben ser capaces de estimular a los niños para que participen de la planificación, selección, compra, conservación y preparación de alimentos sanos y nutritivos. Estas actividades se deben ajustar a la edad y desarrollo del niño. Por lo general estas actividades la realizan los adultos, sin darle participación a los niños, sin embargo se ha comprobado que dándole participación a los más pequeños se sienten más a gusto e importantes, pues se les tiene en cuenta en el núcleo familiar. Es fundamental rescatar y promover la costumbre de comer en familia, pues  de esta  forma se puede influir positivamente  sobre los hábitos alimentarios en  los miembros más jóvenes que integran el hogar.  Esta práctica permite informar a los más pequeños sobre la importancia de consumir una alimentación balanceada y cómo obtenerla a través del consumo de alimentos que aportan los nutrientes que el organismo requiere. Además permite orientar el comportamiento de los niños y jóvenes en la mesa, sus actitudes, modales, así como el uso adecuado de los cubiertos. “Los hábitos alimentarios son el resultado de múltiples influencias personales, culturales, sociales y psicológicas.”

[1]La alimentación es uno de los problemas fundamentales que presenta el mundo contemporáneo donde reina el hambre y la extrema pobreza que son los causantes de la inseguridad alimentaria y nutricional. El proceso de Globalización que impone un nuevo modelo de alimentación mediante las multinacionales que promocionan la comida rápida.

El mal uso de los alimentos disponibles y la toma de decisiones incorrectas sobre el consumo de los mismos están propiciando factores socioculturales que traen consigo hábitos alimentarios inadecuados y una serie de enfermedades. Tenemos una serie de hábitos alimentarios que forman parte de nuestra historia, de nuestras tradiciones, de nuestra cultura y por ende están muy arraigados. Muchas de estas costumbres están distanciadas de lo que se considera  una dieta sana, incapaz de garantizar una mejor calidad de vida. Esto no significa que debamos abandonar nuestras raíces pues forman parte de nuestra identidad como mexicanos, pero  se debe mantener un equilibrio entre lo autóctono y lo que es bueno para la salud. Es por ello que juega un papel importante la Educación Alimentariasana y nutricional  la cual es responsabilidad tanto del gobierno, las familias mexicanas en colaboración con las instituciones educativas del país, preferentemente en niveles preescolar, primaria y secundaria. En ese sentido las instituciones educativas también poseen un rol importante en la Educación Alimentaria sana con el objetivo de mejorar la conducta alimentaria, para elevar la calidad de vida de las niñas, niños y adolescentes.

[2]La educación y cultura de una alimentación sana y nutritiva, entendida como la combinación de experiencias de aprendizaje diseñadas para facilitar la adopción voluntaria de conductas alimentarias y otras conductas relacionadas con la nutrición que conduzcan a la salud y el bienestar, ha sido reconocida como uno de los elementos esenciales para contribuir a la prevención y control de los problemas relacionados con la alimentación en el mundo.  Frente a la diversidad de factores ambientales que afectan la calidad de la alimentación, se considera que la educación de alimentos que son sanos y nutritivos en las escuelas tanto públicas como privadas representa una manera eficiente de alcanzar a un amplio sector de la población, que incluye no sólo a los niños y jóvenes, sino también a sus maestros, sus familias y la comunidad de la que forman parte.

Los niños en edad escolar constituyen uno de los grupos prioritarios que deben recibir una educación alimentaria en nutrición; es particularmente importante impartir esta formación de forma efectiva porque: una nutrición apropiada es fundamental para el desarrollo físico y mental de niños y adolescentes; los escolares son consumidores actuales y futuros que necesitan información y educación específicas para adquirir patrones alimentarios saludables y perdurables; como futuros padres, los escolares jugarán un importante papel en el desarrollo de sus descendientes; como miembros de la unidad familiar, los escolares constituyen un importante vínculo entre la escuela y el hogar, así como con la comunidad.

El propósito de la impartir en las instituciones educativas una materia o asignatura denominada “Educación Alimentaria Sana y Nutricional” es lograr que los niños adquieran una capacidad crítica para elegir una alimentación saludable en un mundo que cambia rápidamente y en el cual se observa una continua diversificación de los alimentos procesados y una pérdida de los estilos de alimentación familiar. Inclusive se estima que los enfoques basados en los alimentos, que reflejan los cambios del contexto sociocultural en que viven los escolares, tienen mejores posibilidades de ayudar a éstos y a otros niños y adultos. Al desarrollar en los escolares hábitos de alimentación saludables, se contribuye a su desarrollo físico, mental y social y a la prevención de las enfermedades relacionadas con la dieta.

El apoyo de los niveles de decisión; la implementación de iniciativas para capacitar a los profesores mediante programas sistemáticos, con suficiente cobertura y continuidad; la inclusión de contenidos de cultura y educación para consumir alimentos sanos y nutritivos en los programas de los niveles preescolar, primaria y secundaria, con asignación de suficiente tiempo y un enfoque orientado a lograr cambios de conducta más que a sólo aumentar los conocimientos, constituyen hoy, más que nunca, una necesidad para enfrentar los problemas nutricionales y prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta. Para lograr este objetivo, la educación sobre ese particular en las instituciones educativas  representa la mejor estrategia.

La infancia y adolescencia son las etapas en las que se establecen los hábitos alimentarios, que después nos acompañaran el resto de nuestra vida, determinando así nuestro estado nutricional y salud. Por ello, es importante cualquier esfuerzo encaminado a instaurar y/o mejorar los hábitos de alimentación durante esta etapa de la vida. La formación de los hábitos alimentarios en la infancia empieza en lafamilia, con las costumbres y tradiciones del entorno familiar. Esta formación, junto con la impartida en las instituciones educativas,son las principales responsables de la instauración de unos hábitos de alimentación adecuados. Las acciones educativas en materia de alimentación y nutrición, son herramientas y mecanismos valiosos para la configuración de hábitos alimentarios saludables en la edad escolar, en las que pueden incorporarse con menor dificultad conductas positivas, que promuevan la salud de los niños y niñas contribuyendo así, a disminuir el riesgo de patologías prevalentes en la edad adulta.

El ámbito escolar se presenta como lugar prioritario e idóneo para fomentar conocimientos y facilitar habilidades en alimentación, nutrición y actividad física, que responsabilicen a los chicos y chicas para ejercer un mayor control sobre su salud. La escuela desempeña dos papeles principales en relación con la adquisición de hábitos alimentarios correctos, enseñanza teórica y práctica que se patentiza a través de una cultura de educación en nutrición dentro de la escuela, es decir; el colegio constituye un espacio ideal para dar a conocer al niño las bases de una alimentación saludable.

Son numerosos los estudios que avalan la conveniencia de este tipo de intervenciones educativas y de promoción de la salud en la escuela, pero sobre todo benéfico sería la impartición de dicha asignatura por conducto de especialistas de la materia, en los que se refiera aumento en el consumo de alimentos vegetales como frutas y hortalizas, la reducción de grasa saturada y total en la dieta diaria, aumento de la actividad física e incluso disminución de la obesidad y sobrepeso.

Asimismo, los planes, programas, estrategias y materias, inciden en la necesidad de facilitar el acceso a alimentos saludables y a la actividad física diaria, mantener las intervenciones a largo plazo, contar con los alumnos a la hora de planificar y proponer acciones, involucrar a las autoridades educativas y sanitarias, y a la familia y comunidad, contar con grupos dinamizadores en el propio centro y evaluar los programas. Existe, por tanto, la necesidad de desarrollar en los colegios, escuelas, centros de estudio y toda institución educativa, programas y planes de estudio en donde se incluya tan importante asignatura sobre alimentación, nutrición y salud, adaptados a los diferentes niveles, que expuestos de forma atractiva para los niños y adolescentes, mejoren los conocimientos y las actitudes frente a la alimentación.

La inclusión de una nueva materia sobre educación alimentaria sana y nutritiva, traería como inmediata consecuencia mejorar los hábitos de los estudiantes, aunado a que, la formación primigenia se da tanto en la familia como en la escuela, recordemos que, la mayor parte del tiempo que pasan los niños, niñas y adolescentes es precisamente en la escuela. Por ello, la importancia de fomentar ésta novedad en los planes de estudios de los niveles e instituciones antes citadas.

En ese sentido, los beneficios serían manifiestos, cambiando los malos hábitos alimentarios de los estudiantes y siendo el principal transmisor de dichas recomendaciones a los integrantes y miembros de la familia a la que pertenecen,  y con ello, los beneficios se irán aumentando, ya que, se abarcaran proporcionalmente a más familias de nuestra sociedad mexicana y en general de todo nuestro país.

DADO EN EL SALÓN DE SESIONES DE LA H. CÁMARA DE SENADORES, EL DÍA CATORCE DE MARZO DE 2013.

ÚNICO: EL SENADO DE LA REPÚBLICA EXHORTA AL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO FEDERAL PARA QUE POR CONDUCTO DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, INCLUYA LO MÁS PRONTO POSIBLE EN LOS PLANES DE ESTUDIO DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS PÚBLICAS Y PRIVADAS DEL PAÍS, DE LOS NIVELES PREESCOLAR, PRIMARA Y SECUNDARIA, RESPECTIVAMENTE, UNA NUEVA ASIGNATURA DENOMINADA “EDUCACIÓN ALIMENTARIA SANA Y NUTRICIONAL”, MISMA QUE DEBERÁ SER IMPARTIDA POR ESPECIALISTAS DE LA MATERIA.

ATENTAMENTE

LISBETH HERNÁNDEZ LECONA
ANGELICA DEL ROSARIO ARAUJO LARA

 HILDA ESTHELA FLORES ESCALERA
IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA

 JUANA LETICIA HERRERA ALE
LILIA GUADALUPE MERODIO REZA

MA. DEL ROCÍO PINEDA GOCHI
MARGARITA FLORES SÁNCHEZ

MELY ROMERO CELIS.


[1] Barrial Martínez, A.; Barrial Martínez, A: "La educación alimentaria y nutricional desde una dimensión sociocultural como contribución a la seguridad alimentaria y nutricional", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, diciembre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/16/

[2] (FAO/OMS, 1992; FAO, 1995; Contento et al., 1995).