20 de septiembre de 2012
INTERVENCIÓN DE LA SEN.GRACIELA ORTIZ GONZALEZ, DURANTE EL ANÁLISIS DEL VI INFORME DE GOBIERNO EN POLITICA INTERIOR
Uno de los elementos esenciales para llevar a cabo un ejercicio de Glosa como el que estamos realizando es el de partir de la objetividad, en el análisis de lio que se nos presenta y también se solicita la objetividad de quien nos responde, a las preguntas que se están haciendo para realizar este ejercicio.
Consideramos en el PRI que a partir de la buena fe del funcionario que debe prevalecer en todo aquel que está en el servicio público, se debe desarrollar un ejercicio como tal. Consideramos entonces que en esta presentación del VI Informe del señor presidente Calderón hay, por supuesto, avances que reconocer y rezagos que debemos admitir para a partir de un diagnóstico preciso poder avanzar como país, en lo que es uno de los más grandes retos que se tiene, como es el de la gobernabilidad y el de la inseguridad que puede llevarnos a la ingobernabilidad sino lo abordamos como es debido, por supuesto en el cumplimiento estricto de lo que es la obligación de un servidor público.
Hemos escuchado en este VI Informe de Gobierno que el señalamiento de avances en el aseguramiento de droga, de vehículos, de dinero, como el avance en la coordinación interinstitucional entre los órdenes de gobierno, avances en la atención conjunta de problemas de seguridad que laceran y lastiman a los mexicanos y, por supuesto, debemos también asumir que amén de los avances hay enormes rezagos que valen la pena los tengamos muy claros y listos para poder avanzar.
Me llama muchísimo la atención que manejamos en el lenguaje oficial, el que existen de manera muy diferenciada delitos del fuero federal y delitos del fuero común. Escuché con mucha atención el planteamiento del secretario de Seguridad Pública en relación a la pirámide del comportamiento del delito, tanto en lo que corresponde al fuero federal como común, y tyo señalaría que si bien es cierto el índice menor de delitos son del orden del fueron federal, no podemos olvidarlo que aquí ya planteó y planteó de manera muy puntual el senador Encinas, lo que es la génesis del delito.
Les pondría como ejemplo mi estado, mi estado que gozaba de una tranquilidad, como la gozábamos los habitantes de toda la provincia y que hoy nos vemos lesionados y lacerados en la vida comunitaria por delitos ciertamente del fuero común son generados por la presencia de grupos del crimen organizado, que tienen por supuesto la necesidad de la concurrencia de ambas esferas de gobierno para poder atajarlo de efectiva.
No podemos tampoco olvidar que el gobierno federal tiene entre sus atribuciones y competencias por disposición constitucional la obligación de velar por la salud de la Federación y en ese sentido yo no entiendo ese lenguaje del que se dice acudimos en auxilio en ayudar o apoyar a un estado.
Me parece que si les exigimos a los estados y municipios el cumplimiento de su atribución, como es lo correcto, también debemos de partir de la tesis constitucional, no es un capricho de orden partidista, de que el gobierno federal es lo responsable de velar por la salud de la federación que creo que si nosotros como servidores en cualquiera de la esfera que participemos o en el poder en el que estemos, partimos de un lenguaje que reconozcan que nuestra constitución establece debemos de transitar de mejor manera, y dejaremos de estar en esa tesitura de que hay buenos y malos. Los buenos somos nosotros y los malos son los que están de aquel lado y no cumplen, etcétera.
Creo que mucho habrá de avanzar la República a partir de ese sentido de responsabilidad de quien desde el gobierno ejerce el poder para beneficio de los ciudadanos.
Tenemos problemas y problemas muy serios. Se ha avanzado pero continuamos con enormes, enormes desafíos. En la cifra de muertos, de desaparecidos y de víctimas que ha dejado este combate que hemos enfrentado los mexicanos contra el crimen organizado, es menester la reconozcamos, y reconozcamos también que si bien estamos en el rumbo correcto al asumir este combate frontal contra el crimen.
También es verdad que no lo estamos haciendo de la mejor manera posible y que necesitamos en consecuencia mejorar la estrategia para que los resultados sean en relación a la delincuencia de mayor rigor y para que la población mexicana tenga un menor sufrimiento del que ha tenido hasta ahora, en la que se ve inmersa en una guerra que a veces no entiende y que en mucho lastima y lesiona el entramado y tejido social del país.
Hay toda una serie de instrumentos que les han sido entregados al Poder Ejecutivo Federal, como ya se mencionó, aquí no voy a insistir en ello y son me parece herramientas necesarias y que bien pueden haber sido utilizadas de la mejor manera posible.
Como ya se mencionó ahora mismo voy a insistir en ello y son, me parece, herramientas necesarias y que bien pueden haber sido utilizadas de la mejor manera posible.
Yo creo que el tema de los recursos no es un tema menor. Estamos hablando de 740 mil millones de pesos en un sexenio destinados a la estrategia nacional de seguridad, es el problema mayor del país y en consecuencia me parece correcto el destino y que los recursos sean tan importantes como lo que estamos manejando, incluso es lo que recauda la Secretaría de Hacienda, lo sabrá muy bien el senador Cordero, por concepto del Impuesto Sobre la Renta en un año.
Es diez veces el presupuesto que se destina a Desarrollo Social, entonces habría que preguntarnos qué nos ha faltado como país para que esta estrategia nacional de seguridad tenga un mejor balance del que tenemos hasta ahora y qué debemos hacer en el futuro inmediato y en el termino medio para mejorar estos resultados.
Yo quisiera a nombre de mi grupo parlamentario reconocer de manera muy sentida el avance en la vertebración, en la estructuración, en el equipamiento y capacitación de un cuerpo policiaco que ciertamente, como bien dijo aquí el Secretario García Luna, ha sido reconocido como una corporación que mucho ha hecho o que pude hacer mucho más en beneficio del país.
Mi estado es uno de los estados que ha sido beneficiado por esa coordinación, colaboración entre estas dos instancias tanto la federal como la estatal, pero me parece que es menester que revisemos a detalle la viabilidad y confiabilidad de lo que es los exámenes de confianza.
Y nada más para no alargarme mucho en mi presentación señalaría un ejemplo.
Un elemento es el examen de confiabilidad, por una razón sencilla de matemáticas y muy pragmático, nos falta por revisar a 239 mil elementos, según el propio Informe, pero los polígrafos no son suficientes para poder avanzar con la celeridad que el país requiere, entonces creo que valdría la pena hacer una revisión que le permita el cumplimiento cabal a municipios y estados que luego son señalados por no cumplir y no pueden cumplir porque no tienen posibilidad.
Para concluir quisiera señalar que ojalá aprendamos como país en estos tiempos en que la alternancia ya es parte de la normalidad democrática ha asumir la responsabilidad que a cada quien le corresponde, todos los partidos políticos estamos en este momento con una posibilidad de gobernar o una parte o el país.
Todos hemos sido ya sujetos de la prueba de la ciudadanía y ésta, en consecuencia, ha definido y ha determinado como nos valora y nos evalúa.
Ojalá que la responsabilidad de nuestras declaraciones, sobre todo, para quienes ostentamos la calidad de senadores de la República sea nuestro acervo y no incurramos en afirmaciones ligeras como las que aquí se han vertido en relación al involucramiento de autoridades municipales y estatales.
Las autoridades tienen que actuar en consecuencia y con todo el rigor de la ley si se tienen elementos; si no se tienen elementos, somos muy respetuosos de lo que debe de ser el principio republicano de atribuciones y competencias.
Yo les agradezco su atención