Intervención del senador Raúl Cervantes Andrade, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, sobre el Dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Anticorrupción y Participación Ciudadana, de Gobernación y de Estudios Legislativos, Primera, que contiene Proyecto de Decreto que reforma y adiciona los artículos 6, 73, 76, 78, 89,105, 108,110, 111, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Sesión Ordinaria del jueves 20 de diciembre de 2012.
Gracias senador presidente.
El día de hoy presentamos un dictamen en el que la reflexión de la evolución del derecho al acceso a la información, en donde todos los Grupos Parlamentarios estuvieron de acuerdo que era una necesidad del desarrollo democrático de nuestro país.
Se hicieron varias cosas y vendrán todos los Grupos Parlamentarios y los presidentes de las demás comisiones, para razonar las enormes virtudes técnicas que tiene.
Sin duda las hay: el tema del acceso a la información, el órgano autónomo constitucional, el que las entidades federativas tengas en espejo este órgano autónomo, este recurso que viene de las entidades federativas para que lo revise el IFAI nacional.
El procesal constitucional de una evolución, de que ya no debe de ser sólo el procesal constitucional entre niveles de gobierno o entre poderes, sino evolucionando estas facultades constitucionales que se tenían en el Poder Ejecutivo y que deben de tener verificación por el árbitro constitucional.
Lo que me gustaría resaltar, es el método con el que llegamos a esta unanimidad en la votación de un dictamen tan delicado, pero al mismo tiempo tan bien construido y tan demandado por la sociedad.
Y mis reflexiones del procedimiento, no es porque haya sido en la Comisión de Puntos Constitucionales que encabezó el dictamen, sino porque se advierten que vienen otras reformas constitucionales, y cuando eres Cámara de inicio y cuando te atreves a acercarte a modificar la Constitución con el poder renovador de la misma o con el Constituyente Permanente, cualquiera que quiera manejar en la terminología que más crea conveniente.
Cuando esto sucede y vas a hacer una reforma no sólo orgánica, como es en este caso, porque estamos generando un nuevo estatus a un órgano, y no sólo trastocamos el sistema federalista, al ver que la evolución del acceso a la información de manera orgánica no se había manejado adecuadamente y su evolución no había sido de la misma manera y, por lo tanto, los ciudadanos en el ejercicio del acceso a la información, no era lo mismo en el sur, en el centro que en el norte.
Con ese sentimiento y en esa parte orgánica, de garantizar material y sustantivamente el acceso a la información, se construyó estar atento en iniciativas que se habían presentado y que se tenían que dictaminar de manera conjunta.
Había una iniciativa del PRI y del Verde Ecologista, que hizo suya estos Grupos Parlamentarios, que en su momento el Presidente Electo, hoy Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entregó a estos Grupos Parlamentarios y los presentó aquí la senadora Arely Gómez.
Pero también es cierto que había una iniciativa del senador Alejandro Encinas, que representaba la visión de las izquierdas, de todos los Grupos Parlamentarios de la izquierda.
Y había una iniciativa de la senadora Laura Rojas, que evidentemente estaba respaldada por su Grupo Parlamentario.
Era indebido prevalecer una de las tres en su dictaminación. Lo correcto era hacer el análisis dentro de las tres, con un sistema que acercara todos los temas que nos unían, desde el primer momento empezar la dictaminación y la racionalidad –el poder renovador de la Constitución—de por qué deberían ser incluidos y a qué estadio los queríamos llevar.
Todas las etapas grises que se tenían, tendríamos que tener un acercamiento; las figuras estaban tocadas manejadas o diseñadas en las tres iniciativas, pero que se tenían matices que resolver.
Y dejamos hasta el último lo que le llamamos encorchetado, los temas álgidos en donde existían posiciones completamente divergentes y que eran esenciales para tener un órgano fortalecido en su autonomía, su constitución, el ejercicio de su derecho y la realidad de un acceso a la información y una rendición de cuentas vinculada a la fiscalización de manera adecuada.
En esos temas yo felicito a todos los senadores y senadoras, verdaderamente felicito a los coordinadores de los grupos y al grupo negociador; creo que fue conveniente nunca haber convocado a la comisión, una vez que se les había escuchado a todos los organismos interesados y especializados, validados legítimamente en su ejercicio ciudadano de acercarse al Senado de la República.
También se escuchó a los órganos, al que queríamos modificar y al que queríamos quitarle facultades.
Se escuchó a la academia, a nuestra máxima casa de estudios, específicamente jurídicas. Y después de esta auscultación, escucha, reflexión, meditar lo que se tenía que hacer, los Grupos Parlamentarios empezaron a hacer reflexiones sobre sus siguientes figuras.
No me parece un tema menor, nos quedan muchos años por delante y hay iniciativas importantes que México necesita y que serán manejadas en esas comisión, porque necesariamente necesitan la modificación constitucional.
Se advierte de manera fácil la hacendaria, la energética. Hoy trataremos la educativa.
Tendremos que generar un mejor diseño. Y lo que sí se dio cuenta –los Grupos Parlamentarios—es que empieza a ser visible que tengamos una Ley de Desarrollo Constitucional; el que la Constitución sea de principios. Y parezco a veces repetitivo, pero es la única manera de tenerle respeto a la Constitución.
Que sea de principios específicos y que su desarrollo, no necesariamente en una ley reglamentaria, ni en una ley federal, ni en una ley general, sino que ese contenido normativo en la confianza del parlamento, sean leyes de desarrollo constitucional con las dos terceras partes para su modificación; que esa sea la verificación futura en el análisis constitucional, en los principios de legalidad, en la materia de amparo.
Que esa sea la verificación y no sólo los principios constitucionales, para verificar qué queríamos poner o no.
En este tema advertimos y teníamos la inclinación de hiper-regular la materia en el tema constitucional, en el articulado constitucional, no en la parte del desarrollo del dictamen, no en la racionalidad en la que nos estamos atreviendo decir por qué sí estamos aceptando estas figuras.
Insisto, no es un tema menor, porque si la experiencia de la primer iniciativa que llevó sus meses, que tuvo su reposo, tuvo su reflexión, el intercambio de ideas y opiniones imaginativas de un nuevo mecanismo en el que un Senado designa y un Ejecutivo veta, en el que estamos buscando los altos consensos para los nombramientos de los órganos que estamos buscando como autónomos, garantizando en la teoría internacional y en la actual Constitución, el que manejemos que el órgano autónomo, desde el nombramiento, desde su facultad material, desde el ejercicio de sus facultades y desde el perfil de los funcionarios que estarán ahí, garanticen esa autonomía.
Y como va a seguir la discusión, tenemos el tema ahorita del órgano anticorrupción, y será muy dinámica la presentación de este dictamen; la tomé como la justificación de que si el método nos llevó a la unanimidad, el método nos llevó a hoy no debatir. Me hubiera encantado ver el pleno, tan lleno como cuando se debate, que cuando se celebra.
Deberíamos como Senado aprender que es más importante y en la misma dimensión, cuando los Grupos Parlamentarios estamos verdaderamente contentos con el trabajo. No lo digo yo, se dijo en la comisión y seguramente se dirá en esta alta tribuna, festejemos, nos sintamos orgullosos.
Muchas gracias.