Sen. Omar Fayad Meneses (20-03-13)

Intervención del Sen. Omar Fayad Meneses, a nombre de la Comisión de Seguridad Pública, para referirse al punto de acuerdo por el que se ratifica el nombramiento del ciudadano Monte Alejandro Rubido García, como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el miércoles 20 de marzo de 2013.

 

Muchísimas gracias, muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes:

 

Vengo a nombre de la Comisión de Seguridad Pública, por encargo de mis compañeras y compañeros senadores, a presentarles el dictamen que el día de ayer discutimos y aprobamos por unanimidad, sobre uno de los temas que consideramos es toral y fundamental para el país, que es el tema de la seguridad pública, y sobre la ratificación que por Ley debe hacer el Senado de la República, de la designación de Monte Alejandro Rubido García, para ser secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Una de las responsabilidades fundamentales que recae en el titular del Poder Ejecutivo Federal al inicio de su gestión, es la designación del equipo de trabajo que lo acompañará durante su encargo, considerando a las personas idóneas con base en aptitudes, conocimientos, experiencia y calidad moral, así como los requisitos legales necesarios, teniendo en algunos caso, como este que nos ocupa, el control democrático del Senado de la República que tan honrosamente todos los que estamos aquí representamos.

 

Derivado de la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal del 2 de enero de este mismo año, el Presidente, a propuesta del secretario de Gobernación, designa como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con ratificación del Senado, por lo que en sentido estricto y en apego a los mandatos legales, en el Senado, en la Comisión de Seguridad Pública, se recibió en comparecencia al ciudadano Monte Alejandro Rubido García, sobre quien recae el nombramiento del Presidente de la República como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a efecto de hacernos llegar los elementos que permitieran presentar un dictamen objetivo, basado en la razón y más allá de ideologías partidistas para cumplir con la ratificación de dicho nombramiento.

 

No dejamos de considerar la enorme responsabilidad que conlleva, ya que será el encargado de articular entre los tres órdenes de gobierno las políticas en materia de seguridad pública, las acciones que se requieran para hacer respetar el principio de equidad y dotar a los municipios en los que más ha repercutido el fenómeno de la inseguridad, de las herramientas que les permitan hacer frente a este flagelo.

 

El secretario ejecutivo tiene ante sí, la obligación de mantener los esquemas que flexibilicen el acceso a los recursos de los programas en el ámbito de la seguridad pública, a la vez que debe coadyuvar para que éstos se ejerzan responsablemente y se encaucen para el cumplimiento de los objetivos para los que fueron destinados.

 

Tendrá que dar seguimiento a la evaluación y controles de confianza que se están aplicando a los integrantes de las instituciones de seguridad pública del país, dentro del plazo adicional del que le dotamos desde este Senado, para que siga avanzando inexorablemente este importante tema.

 

Estas funciones no pueden recaer en manos de improvisados, que lleguen a experimentar. La sociedad ya no tiene fuerza para soportar improvisaciones.

 

Por ello, es que en la Comisión de Seguridad Pública recibimos y analizamos detalladamente el nombramiento de Monte Alejandro Rubido García, para secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, atendiendo a todos los aspectos que la Ley establece.

 

Es un servidor público que ha desarrollado su vida profesional en instituciones de seguridad, conoce como pocos el Sistema Nacional de Seguridad Pública, como se observa en los distintos cargos que ha ocupado a lo largo de su vida profesional, entre los que destacamos el hecho de que inclusive ya ocupó el cargo de secretario ejecutivo del sistema.

 

Ante ello, en la comisión en pleno, y por unanimidad, decidimos brindarle el apoyo, sabedores de que lo que llevará a buen término en beneficio de la sociedad.

 

Si queremos exigir resultados al gobierno, debemos coadyuvar aportando en un ambiente de sana cooperación entre poderes, de las herramientas que la Ley nos faculta, como lo es la ratificación del nombramiento del secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Ante todo ello, en la comisión consideramos que se reúnen todos los elementos necesarios para ocupar el cargo de tan alta responsabilidad, así como el cumplimiento de los requisitos legales que se exigen para ser secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública, por lo que presentamos a la consideración del pleno de esta Asamblea, el dictamen por el que se ratifica dicho nombramiento.

 

Hoy, para nosotros resulta importante, porque la comisión así lo decidió por unanimidad, decirle al Ejecutivo que en el tema de seguridad pública el Presidente cuenta con el respaldo de las y los senadores, que no le escatimaron absolutamente nada para poder lograr esta ratificación por unanimidad, y eso genera un doble compromiso.

 

Debe saber el Presidente de la República que en el Senado cuenta con un cuerpo colegiado de aliados para buscar los mejores mecanismos para enfrentar un problema tan grave como es el de la inseguridad.

 

Que vimos en la comisión con buenos ojos la propuesta de Monte Alejandro Rubido, lo consideramos después del análisis de su currículum, un hombre de Estado; que sin miramientos partidistas ha servido a los gobiernos en turno de distintos partidos políticos, y sin sesgos de ninguna especie ha cumplido cabalmente con su misión.

 

Hemos dicho en el dictamen que conoce a cabalidad el tema. Ha sido dos veces subsecretario de Seguridad Pública y ya ha sido secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Cuenta con una amplia experiencia en el tema de seguridad nacional, estrictamente ligado al tema de seguridad pública que tratamos, y por eso consideramos que es una persona apta y capaz.

 

No obstante ello, también les refiero, goza del conocimiento de muchos de los que estamos en esta comisión, lo conocemos porque son muchos años de servicio en los que ha tenido interrelación con varios de los miembros, no sólo de la comisión, sino de muchos otros senadores.

 

Pero más allá de las consideraciones que le tenemos de cariño, afecto y amistad, tomamos en cuenta su currículum y la labor que ha realizado para el Gobierno mexicano.

 

Por lo tanto, vengo a nombre de la comisión a pedirles a todos los grupos parlamentarios que apoyemos todos, este dictamen que por unanimidad ha sido votado en comisiones.

 

Permítanme finalizar con algunos agradecimientos ganados a pulso por lo complejo del procesamiento de un nombramiento como éste, que ha gozado prácticamente del apoyo de todas y todos ustedes.

 

Quiero en primer lugar agradecer al presidente de la Mesa Directiva, al senador Cordero; al senador Emilio Gamboa, presidente de la Junta de Coordinación Política; al senador Barbosa, de quien hemos contado con su apoyo incondicional; a los coordinadores de los grupos parlamentarios representados en el Senado.

 

Especialmente quiero darle las gracias al senador Fernando Yunes, a la senadora Iris Vianey, al senador Humberto Mayans, al senador Alejandro Encinas, a la senadora Pilar Ortega, al senador Salvador Vega Casillas, al senador Teófilo Torres Corzo, a la senadora Cristina Díaz, a la senadora Ivonne Álvarez, al senador Ismael Hernández Deras, a la senadora Graciela Ortiz, y a la senadora Ana Gabriela Guevara, por su trabajo para sacar adelante en condiciones de concertación y unanimidad, temas tan relevantes para México y los mexicanos.

 

Vamos pues a votar este dictamen para coadyuvar con el Ejecutivo al enfrentamiento de un tema tan importante como el de la seguridad pública. Ojalá todas y todos lo votemos a favor.

 

Es cuanto presidente, muchas gracias compañeras y compañeros.