Intervención de la Sen. María del Rocío Pineda Gochi, para referirse a la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adicionan las fracciones XVIII y XIX al Artículo Tres, se reforma la fracción X y se adiciona una fracción XVI al Artículo 7, y se adiciona un párrafo segundo del Artículo 50 de la Ley Federal de Telecomunicaciones, este martes 19 de febrero de 2013.
Con su permiso señor presidente;
Compañeros legisladores:
A lo largo de los últimos años, el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones han revolucionado el panorama de las telecomunicaciones a nivel global, repercutiendo en todos los ámbitos de la sociedad.
En la declaración de principios adoptada en la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en el 2003, se estableció que el uso de estas herramientas tecnológicas es un factor determinante de eficiencia y productividad en el crecimiento y desarrollo económico, lo cual ha desencadenado una carrera, principalmente entre los países desarrollados, por diseñar e instrumentar políticas tendientes al acceso universal del internet de banda ancha, móvil y fija.
Estudios realizados por el Banco Mundial demostraron que el incremento en el 10 por ciento del nivel de penetración de internet de alta velocidad, incrementa en 1.38 el crecimiento del Producto Interno Bruto en países en desarrollo, y en países desarrollados, el 1.21 por ciento.
Por su parte, investigaciones de la OCDE y de la CEPAL han evidenciado que su uso tiene la capacidad real de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, ya que revoluciona actividades tan variadas como la democracia, la educación y la salud, por mencionar algunas de ellas, lo cual representa una oportunidad sin precedentes para las sociedades.
En este sentido, durante la Sexta Reunión de la Comisión de Banda Ancha, el secretario General de la ONU aseguró que la banda ancha se ha transformado en un elemento que tiene el potencial para generar avances en los tres pilares de desarrollo sostenible: la prosperidad económica, la inclusión social y la sustentabilidad ambiental.
Derivado de lo anterior, los gobiernos han diseñado sus agendas digitales denominadas planes de banda ancha. Países como Estados Unidos, la Comunidad Europea, Chile, Finlandia, Gran Bretaña, Argentina y recientemente México, han anunciado la implementación de financiamiento público directo a la construcción de infraestructura en banda ancha.
La experiencia internacional ha demostrado que los países modernos que utilizan dichas tecnologías son más eficientes, más transparentes y receptivos; por el contrario, los países que carecen de acceso asequible a ellas, corren el riesgo de quedar a la zaga de la sociedad de la información mundial.
Sin embargo, el reto de los gobiernos para adoptarlas e instrumentarlas en sus estructuras y superestructuras, es colosal, dado que existen múltiples limitantes que van marginando a la mayoría de ellos, principalmente los que están en vías de desarrollo, que es el caso de nuestro país.
Con base en datos de la OCDE, México ocupa el último lugar en penetración de banda ancha móvil y el penúltimo en banda ancha fija. Del total de los 34 países que la integran, el organismo destaca que por cada 100 habitantes, 9.8 mexicanos son usuarios de internet de banda ancha, mientras que la penetración media se ubicó en 56.6 suscriptores de cada 100 habitantes en los países más desarrollados.
Lo anterior plantea la necesidad e importancia de contribuir y materializar desde el Legislativo, las políticas encaminadas a la adopción e instrumentación de las tecnologías de la información y comunicación, para que éstas sean el motor de crecimiento, desarrollo y bienestar de los mexicanos.
Aprovechando la convergencia política traducida por el Pacto por México, alcanzaremos las metas de la agenda digital de acceso universal a internet para el 2015.
Las reformas propuestas a la Ley Federal de Telecomunicaciones, de ser adoptadas, pretenden establecer como política permanente, acciones dirigidas a promover el crecimiento de la cobertura de acceso a internet de banda ancha móvil y fija, teniendo como fin último el acceso universal a lo largo y ancho del territorio nacional.
Asimismo, se mandata la instrumentación de programas de alfabetización e inclusión digital para el mejor aprovechamiento de usos y potencial de estas herramientas tecnológicas.
Es cuanto, señor presidente. Le solicito amablemente inscribir íntegramente la presente iniciativa en el Diario de Debates.
Muchas gracias.