Intervención de la Sen. Lucero Saldaña Pérez, durante la discusión del punto de acuerdo respecto a la reforma educativa, en el marco de la Comisión Permanente, el miércoles 15 de mayo de 2013.
Muchas gracias señor presidente:
El Grupo Parlamentario del PRI comparte ampliamente el propósito que anima a esta proposición, en cuanto a la ratificación de los principios rectores de la reciente reforma constitucional en materia educativa.
Nos referimos a la garantía de respeto a los derechos laborales del magisterio, la preservación del carácter gratuito y laico de la educación, y una evaluación orientada a garantizar la tan referida y necesaria calidad en la educación, observando la diversidad de condiciones sociales y educativas del país, así como la función del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, en su calidad de órgano público, autónomo y facultado para emitir lineamientos y directrices tendientes a la mejora en la calidad educativa y su equidad.
Desde esta Tribuna nos permitimos saludar la exitosa negociación salarial que se ha anunciado en este día tan especial para las y los maestros de México y el SNTE, así como de insistir en privilegiar el diálogo que se ha establecido entre los partidos políticos integrantes del Pacto por México, el Gobierno federal y la representación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Saludamos que prevalezca la negociación y el diálogo institucional y que se beneficie en todo momento el bienestar y los derechos, no solamente de quienes trabajan en este sistema educativo, sino también y particularmente de las y los niños, adolescentes, incluyendo a las madres y padres de familia.
Es momento de impulsar, como aquí se ha dicho, un sistema educativo reformista, con carácter y suficiencia en calidad, en la prestación del servicio profesional de nuestros maestros y en el aprovechamiento de nuestros estudiantes.
Sí, es el tiempo de brindar oportunidades y no desdeñar aquello que siguen siendo debilidades.
En este día 15 de mayo, día del maestro y la maestra, cabe reiterar de manera puntual que la reforma constitucional no amenaza la estabilidad laboral del personal, de profesorados contratados.
Ciertamente la fracción tercera del Artículo Tercero Constitucional establece que la ley reglamentaria será la que fijará los criterios, los términos y las condiciones de la evaluación obligatoria con pleno respeto a los derechos constitucionales de quienes trabajan en la educación, amén de que la Constitución también establece en el Artículo 14, que ninguna ley tendrá efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
También nos permitimos destacar que a lo largo de estos días posteriores a la aprobación de la reforma constitucional, ha quedado claro que la evaluación no debe operar como un instrumento homogeneizador ni punitivo, sino que a partir de un reconocimiento de la diversidad social y educativa, y como una evaluación fundamental normativa.
A este respecto cabe enfatizar que en el Artículo Tercero Constitucional la reciente reforma dispuso que el Ejecutivo federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal, y cito: “considerará la opinión de los gobiernos de los estados, del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, así como los maestros y madres y padres de familia”.
Como puede observarse, los términos de la reforman garantizan estos derechos laborales de los trabajadores del sector educativo, como la consideración en el proceso de evaluación de las condiciones que prevalecen en las distintas regiones del país y la opinión de los diversos actores.
Estamos seguros de que la ley reglamentaria que actualmente se prepara, habrá de considerar los aspectos anteriores, y es válida la preocupación y que debe ser fruto de un diálogo político entre todos los actores involucrados y de la deliberación parlamentaria plural, como es el Congreso de la Unión.
Sin duda esto es lo que las y los mexicanos hoy quieren escuchar, que estemos de acuerdo en preservar las condiciones y la calidad educativa.
Así que garantizados constitucionalmente estos derechos de los maestros y maestras, ratificamos, la educación en México seguirá siendo gratuita, laica, obligatoria y de calidad, y que a través del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, no solamente se evaluará a maestros y alumnos, sino también lo que aquí se ha señalado, la infraestructura de las escuelas, la gestión escolar, la participación incluso de padres y madres en el proceso de enseñanza, incluso los niveles de violencia escolar y los temas de equidad e igualdad. Estos aspectos son tan relevantes.
Nos corresponde ahora garantizar que siga esta reforma educativa creciendo en su contenido y que podamos decir que en el 2014, este instituto será una instancia reconocida socialmente por su calidad.
Muchas gracias.