Intervención de la Sen. Lisbeth Hernández Lecona, para referirse al punto de acuerdo que exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal y de los estados de la República, así como al Jefe de Gobierno del Distrito Federal a informar las acciones y políticas públicas implementadas para proteger la integración, desarrollo, organización y sana convivencia de la familia en nuestra sociedad mexicana, el martes 12 de Marzo de 2013.
Gracias señor presidente;
Compañeras senadoras y compañeros senadores.
“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.” Gilbert Keith Chesterton, escritor británico.
Agradezco a mis compañeros senadores la importancia que le dan a este tema, de la inclusión y el fortalecimiento del valor de la familia, Aarón Irizar López, Alejandro Tello Cristerna, Angélica Araujo Lara, Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, Daniel Amador Gaxiola, Diva Hadamira Gastélum Bajo, Hilda Esthela Flores Escalera, Ivonne Liliana Álvarez García, Isaías González Cuevas, Jesús Casillas Romero, Juana Leticia Herrera Ale, Lilia Guadalupe Merodio Reza, Ma. del Rocío Pineda Gochi, Manuel Humberto Cota Jiménez, Margarita Flores Sánchez, Mely Romero Celis y Roberto Armando Albores Gleason, asimismo agradezco la participación también del compañero senador José María, del Grupo Parlamentario de Acción Nacional.
El pasado 3 de marzo del año en curso, como desde el 2005, se celebra una importante fecha en nuestro país, que es el Día de la Familia mexicana.
La familia es el ámbito primordial del desarrollo de cualquier ser humano y la base de su desempeño en la vida; es el eje central de nuestra sociedad y la estructura básica de nuestra nación, ya que provee la plataforma para el desarrollo de la autoestima y de la verdadera identidad personal de los esquemas de convivencia social más elementales y de la experiencia del amor que regirá el éxito de cada uno de sus miembros.
Compañeros legisladores, como es sabido por todos nosotros, la familia es el foco central de la sociedad, es la célula y el núcleo primordial para el desarrollo de un país. Sin embargo, la misma no permanece ignorante a las profundas transformaciones y cambios de valores y normas que hemos permitido, se estén dando en los últimos tiempos.
El objetivo del presente punto de acuerdo es involucrar a todos los sectores público, privado, social, para transmitir los valores representativos de la familia, involucrando al mayor número de sectores posibles, gobierno, escuelas, universidades, sindicatos, empresas, medios de comunicación, cámaras, organizaciones sociales, y en general a todas las familias de nuestro país.
El fomentar el valor de la familia como núcleo de la sociedad y el mejor lugar para el desarrollo personal.
Como núcleo de la sociedad, la familia es una institución irremplazable para el fomento de los valores humanos esenciales, la prevención y la solución de los problemas sociales, el agente cultural para la transmisión de sus valores más representativos de generación en generación.
A lo largo de la historia de la humanidad, los matrimonios sólidos y las familias bien constituidas han sido la base del bienestar de la sociedad. El ser humano, hoy como siempre, necesita de la familia para alimentarse y crecer en sus aspectos físico, intelectual, emocional, laboral, económico y moral.
La creciente complejidad de la vida actual, que se encuentra afectada por la pobreza, las guerras, las migraciones, la desintegración y la violencia intrafamiliar, la escasez de trabajo, la violencia en el hogar, la adicción a las drogas, la delincuencia, el alcoholismo, demanda que la familia sea más atendida, más protegida, más apoyada y reconsiderada.
Una de las grandes riquezas humanas y sociales de la cultura mexicana es precisamente el valor de la familia. El desarrollo de México no se puede entender sin el papel central que ha jugado ésta como institución básica en la formación y realización de los individuos.
El reto que ahora enfrenta la sociedad mexicana es el de brindar oportunidades no sólo a los individuos, sino a la familia, impulsar un desarrollo integral, fomentar el valor de la familia y promover habilidades emocionales y de comunicación entre ella.
No es posible que hoy en día nuestros hijos quieran dedicarse a diferentes actividades que no sean correctas, o ilícitas, o peor aún, aquellos que se dedican a ser sicarios o participar en grupos delictivos donde se obtiene dinero fácil, y por la pérdida o ausencia de principios y valores en la familia y sin la ayuda y el apoyo del Estado, con disposiciones y ordenamientos que incidan en un futuro que pueda ser determinante para el progreso de una sociedad y de una familia, no podríamos hacerlo si no nos unimos en esfuerzos.
El tema medular es la protección de ella, y dicha circunstancia a parte de las creencias y costumbres, encontramos su base en el artículo Cuarto Constitucional.
Aunado a lo anterior, diversos instrumentos internacionales hacen alusión a la prevalencia y protección de la familia, tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos; Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre muchos otros más.
Los que hoy somos actores políticos en representación de nuestro estado y del país, estamos comprometidos a elaborar leyes, puntos de acuerdo, foros de análisis, mesas de diálogo y conferencias que a través de políticas públicas eficientes tengan aplicación eficaz y expedita en la sociedad en general, sin olvidar para qué debemos ser mejores ser mejores y para qué impulsar a nuestros hijos, a los estudiantes y a toda la base social.
Para concluir, no pasemos por desapercibido que la crisis y las dificultades sociales, económicas y demográficas de las últimas décadas, han hecho redescubrir que la familia representa un valiosísimo potencial para el amortiguamiento de los efectos dramáticos de problemas como la inseguridad, de las enfermedades, de la falta de vivienda y de muchas otras carencias más.
La familia es considerada hoy como el primer núcleo de solidaridad dentro de la sociedad, siendo mucho más que una unidad jurídica, social y económica. La familia es, ante todo, la comunidad de amor y de solidaridad.
Es por ello que se invita a todos los mexicanos para que demos un espacio de reflexión y de valoración de lo verdaderamente importante y trascendental que es de una sociedad el reflejo de una familia.
Aprendamos a ser buenos mexicanos. Hagamos que México, ese gran país que todos anhelamos sea fortalecido por su núcleo más importante que es la familia.
Por lo anteriormente expuesto solicito a consideración de esta Asamblea, primero, el Senado de la República exhorta de manera respetuosa al titular del Poder Ejecutivo Federal y de los estados de la República, así como al Jefe del Gobierno del Distrito Federal, para que en el ámbito de su competencia, informen a esta soberanía las acciones y políticas públicas implementadas para proteger la integración, desarrollo, organización y sana convivencia de la familia en nuestra sociedad mexicana.
Segundo, el Senado de la República exhorta a las legislaturas de los estados y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, para que en el ámbito de su competencia legislen a favor de la protección y unificación de la familia en la sociedad mexicana.
Tercero, el Senado de la República, exhorta a los tres niveles de gobierno federal, estatal y municipal, para que en el ámbito de su competencia y facultades, fomenten mecanismos, programas, acciones y políticas públicas a favor de la familia a fin de dar debido cumplimiento al espíritu del poder reformador de nuestra norma constitucional en su Artículo Cuarto, así como los diversos tratados internacionales de los que México es parte.
Compañeras senadoras y senadores, muchas gracias por su atención, todo esto lo hacemos para fortalecer el vínculo de nuestras familias.
Muchas gracias.