Intervención de la Sen. Graciela Ortiz González, para referirse al punto de acuerdo que exhorta a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y al Instituto Electoral del Estado de Aguascalientes a investigar y, en su caso, sancionar el presunto desvío de recursos públicos del ayuntamiento de Mérida, a la campaña de la coalición “Unidos por Ti”, en el estado de Aguascalientes, durante la Sesión de la Comisión Permanente, el miércoles 26 de junio de 2013.
Muchas gracias señor presidente:
Quisiera hacer una reflexión general de por qué el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional aceptaría un punto de acuerdo en el que se haga un exhorto a todas las autoridades del país, en cuyas respectivas jurisdicciones u órdenes de gobierno en este momento se están llevando a cabo elecciones, a fin de que conserven y observen lo que es la norma que en materia electoral debe regir la actuación de quienes tienen alguna responsabilidad de orden público.
El PRI está de acuerdo en signar un punto de acuerdo que haga esa exhortación, esa convocatoria al respeto a la legalidad, al apego, a lo que las normas electorales establecen, por una sencilla razón, en el año 2006 nuestro partido pasó en una condición electoral inusitada a ser tercera fuerza política.
Hubo quienes en esa condición apostaron a la muerte del Partido Revolucionario Institucional y dijeron que no habría más PRI en el país, y supusieron que a partir de la desaparición o el aniquilamiento de un partido, verdaderamente se concretaría el anhelo democrático de los otros partidos o de las otras fuerzas políticas.
Lo cierto es que desde la condición de tercera fuerza política en el 2006, en el 2007, el partido participa en 15 elecciones en el mismo número de entidades en el país, y gana de manera contundente en esas entidades.
Así pasa en 2008, así sucede en 2009, en el que no solamente gana las elecciones locales, sino que obtiene como primera fuerza política el mayor número de escaños en la Cámara de Diputados federal; así sucede en el 2010, en el que no solamente recupera entidades que estaban en manos de la oposición, sino que asimismo conserva posiciones en donde ya éramos gobierno.
¿A que quiero llegar con esto? A que el PRI aprendió en una condición de normalidad democrática a participar y en esa condición de normalidad democrática en la que todos los partidos teníamos ya alguna posibilidad o alguna posición electoral, contendió y ganó, y así lo seguirá haciendo el Partido Revolucionario Institucional.
Estoy absolutamente segura en esta condición que nos demanda la realidad político-electoral del país.
Contendemos, y contendemos con la calidad y la certeza de que no estamos solos en el escenario político electoral, de que hay otras fuerzas políticas actuantes y actuando en ese escenario, y que a final de cuentas no es sólo la voluntad o la estrategia lo que determinan una u otra valoración de la ciudadanía.
Lo que determina que un partido político continúe, permanezca o sea eliminado de la contienda, es la voluntad popular. La voluntad popular, el ciudadano que nos está observando a todos, que ya tuvo la posibilidad de revisar la actuación de quienes conformamos las distintas fuerzas políticas del país, que ya hizo una valoración respecto a esa actuación y que decide en cada elección con su voto, qué es lo que quiere para el país.
En esa condición de normalidad democrática el PRI ha seguido ganando elecciones. En esa condición de normalidad democrática también ha perdido elecciones. Eso es justamente el ejercicio democrático.
Jamás verán ustedes a los priistas hablar bien de la democracia cuando ganamos y denostarla cuando nos va mal, no. Aprendimos a levantarnos a partir del respeto y el apego a las normas que rigen la actuación de todas las organizaciones políticas que están contendiendo.
Hemos ganado elecciones a pesar de que se ha hecho un mal uso de la procuración de justicia buscando denostar y desprestigiar a las figuras políticas, que son de nuestro partido.
Hemos ganado elecciones a pesar de que quienes hoy hacen una denostación genérica de los gobernadores han traído a los gobernadores de sus fuerzas políticas actuando como secretarios de elecciones de su partido en otros estados de la República.
Hemos ganado elecciones a pesar de que quienes hacen uso de las tribunas o de los foros para denostar a nuestro partido y a sus figuras políticas principales, hacen uso de esta denostación, con una mano están cuestionando lo que nosotros hacemos y con la otra están repartiendo despensas o haciendo uso de recursos públicos.
Es tiempo ya de que dejemos de utilizar en cada elección el pretexto y asumamos verdaderamente nuestra condición de deseo democrático, firmemos un punto de acuerdo en el que pidamos a todos aquellos que en este momento están participando como gobernantes en sus respectivas entidades, pero a todos, para que no siga sucediendo lo que denunciábamos aquí por ejemplo de Baja California, para que no suceda en ningún lado de la República una conducta irregular que ponga en riesgo las elecciones.
El PRI le apuesta a eso, a que en apego a la legalidad transitemos todos y que sea el voto ciudadano el que determine hacia dónde quiere que transiten las elecciones en sus estados. Apostémosle sin miedo, sin reticencia, sin temores y sin pretextos.
Muchas gracias.