Sen. Diva Hadamira Gastélum Bajo (24-07-13)

Intervención de la Sen. Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género,  en la presentación del libro: “Las Violetas son Azules: mujeres y textos en Colima a finales del Siglo XIX”, el miércoles 24 de julio de 2013.

Buenos días a todas y a todos. Es un honor poder el día de hoy presentar un documento hecho a propósito del natalicio de una gran mujer, como fue Griselda Álvarez, ícono en la vida de México, en la vida del Continente, pero de manera muy importante en la vida de las mujeres mexicanas.

Desde aquí nuestro reconocimiento a esa gran mujer Griselda Álvarez, un fuerte aplauso para ella.

Son varios agradecimientos los que quiero hacer, en principio decirle al senador Barbosa que valoro en todo lo que vale su presencia. Ha sido un hombre solidario no solamente para participar en nuestros eventos, en la tarea legislativa, en la tarea de apoyo para que esta comisión camine con el paso que tenemos y que ha sido reconocida como una de las más productivas de esta Cámara.

Eso no es producto de una presidencia o de una mesa directiva, es producto del compromiso que muchos hombres y mujeres tienen en esta Cámara, pero de manera muy significada el Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, a quien agradezco su presencia. Gracias, senador Barbosa.

Agradezco la presencia de nuestra comentarista, que es de primer nivel, muchas gracias. A Nora, gracias por creer que podemos celebrar con un documento tan valioso, tan precioso, tan cuidado a esta gran mujer. Y a todas ustedes, a Graciela Martínez, muchas gracias con todo y su equipo. A las y los colimenses que están aquí presentes, muchas gracias por venir a esta casa que es de ustedes.

A las instancias de las mujeres y cada una de las dependencias, que han sido generosas con nuestra comisión y siempre nos han acompañado. A los medios de comunicación.

Solamente decirles algo y no puedo evitar decirlo, hace meses estuve en Colima porque iniciaban los festejos del 100 Aniversario de Griselda Álvarez.

Se han dicho tantas cosas de ella, importantes todas ellas, valiosas. Griselda fue una mujer adelantada a su época, cuando no se usaba que una mujer gobernara y se le pudiera dar la rienda de un estado, ella rompió todos los estereotipos; pero, además hay que decirlo, fue una gobernadora que trascendió, no se le conoce por corrupción, ni porque haya sido pasiva.

Muy por el contrario su trabajo –como lo sabe Arnoldo Ochoa, que es un colimense distinguido- trascendió.

Y yo le decía al gobernador del estado, ¿Qué es Griselda, poeta o política? Y llegué a la conclusión que es un gran ser humano, más que poeta o política.

Pude tener en mis manos la Constitución hecha sonetos, increíble lo que ella escribió. Y me llamó mucho la atención un documental cuidado, que presentó su hijo, bien hecho, con la vida de Griselda, en donde el título era “el poder no me hizo daño”, porque el poder daña, el poder cambia a la gente -se dice-, el poder corrompe.

Y Griselda relataba por qué el poder no le había hecho daño a ella, y con ella quiero rendir homenaje también a grandes colimenses. Nosotros tenemos dos senadoras de la República, la senadora Mely, que es una mujer muy querida, pero quiero subrayar a Itzel Ríos; desde aquí díganle a Itzel que los senadores de la República le mandamos un fuerte abrazo. Sabemos que Dios y la vida le han dado una nueva oportunidad, que está en franca recuperación y que nosotros nos sentimos muy contentos, porque Itzel pudo sobrevivir a un fuerte accidente.

Segura estoy que su vida será mucho más productiva de lo que la  venía haciendo, porque esta gran oportunidad de vida ha sido muy valiosa para todos, especialmente para Itzel.

Desde aquí dígale, Nora, por favor a Itzel, de nuestro aprecio y admiración.

Y quiero terminar con un soneto de Griselda Álvarez. Griselda Álvarez, casi todos sus libros dicen algo así “me dieron a escoger entre hogar o gloria, pusieron en mis manos un mandato; seis años es más que un rato para ponerme en las páginas de la historia y poner a mi familia en un retrato”. 

Esa es y será una gran mujer, Griselda Álvarez.

Muchas gracias.