Intervención del senador David Penchyna Grub, sobre el artículo 373 de la Reforma Laboral.
23 de octubre de 2012.
Gracias, señor presidente:
Aprecio la reflexión del senador Miguel Barbosa. No quise retirarme de esta tribuna sin pasar por alto la intervención que me antecedió en el uso de la palabra.
No estar de acuerdo también es un principio democrático. Venir a ofender sin bases, cuando hemos estado abiertos a una discusión que todos han entendido, salvo el que me antecedió en la palabra.
Estar con diferentes puntos de opinión, en cualquier tema, es legitimo en cualquier democracia.
Estamos analizando una Iniciativa Preferente de su Presidente, señor senador Preciado, del que se llamó “Presidente del empleo”; de ese, el “Presidente de las manos limpias”.
Lo invitamos que se dé un paseo por Reforma, para que vea ese monumento de la vergüenza, “la estela de la vergüenza”.
También lo invitamos a que conozca y se lo damos para que lo lea, y si no lo sabe leer le ofrecemos leérselo, el tener el dato de cuánta información clasificada ha mantenido en secreto, ya sabe con qué finalidad y opacidad.
Podemos no estar de acuerdo, pero estamos discutiendo la iniciativa de Felipe Calderón, una Iniciativa Preferente. Y en semanas pasadas, todos los Grupos Parlamentarios, con esfuerzo y trabajo de todos, aprobamos la Ley General de Contabilidad Gubernamental, aprobamos la Ley de Lavado de Dinero.
Hemos presentado iniciativas y se está trabajando en plena armonía por lograr alcanzar la autonomía del Instituto Federal de Acceso a la Información, un elemento indispensable para la transparencia, que usted tan ligeramente viene a tratar a esta tribuna.
No se confunda señor senador, debatir ideas implica diferir en opiniones, pero no le vamos a permitir que venga a ofender sin sustento.
Sé que le puede doler a usted que el Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, vaya a tomar posesión el primero de diciembre y ustedes haya pasado a ser tercera fuerza política nacional.
Sé que puede doler mucho, pero el Partido Revolucionario Institucional, mi partido, en el que he militado siempre y toda mi vida lo voy a hacer, ha apoyado como un partido de instituciones a la transición de la democracia; ha abonado a reformas de transparencia y contabilidad, para que este país tenga más y mejores elementos.
No se podría entender la democracia de México, los avances que hemos registrado con diferencias y discusiones de fondo, sin el Partido Revolucionario Institucional.
Si a usted le duele tanto el papel y el desempeño del Partido Revolucionario Institucional en los procesos democráticos, cumpla con una premisa básica que enaltezca su investidura, la investidura de ser humilde, de entender que a veces se gana y se pierde, de no rehuir a un debate de ideas con alcances constructivos para que sigamos por el buen camino de esta LXII Legislatura.
Muchas gracias.