Sen. David Penchyna Grub (12-11-12)

Conferencia de prensa del senador David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía, para exhortar al Ejecutivo Federal que informe la situación actual de la deuda pública federal de las entidades federativas y municipios.

12 de noviembre de 2012.

Buenos días, amigas y amigos de los medios de comunicación. Muchas gracias por estar aquí presentes.


El día de mañana, como Grupo Parlamentario, vamos a proponer –en la persona de un servidor-- un Punto de Acuerdo de urgente y obvia resolución, exhortando al titular del Poder Ejecutivo para que a través de la Secretaría de Hacienda, y en un plazo no mayor a diez días naturales, una vez aprobado dicho Punto de Acuerdo, si es el caso el día de mañana, para que se dé un informe detallado, pormenorizado sobre la situación de la deuda pública federal, la deuda de todas y cada una de las entidades federativas que integran la República Mexicana y la deuda de los municipios que al día de hoy –en el último trimestre de este año--, se tiene como saldo en cuenta corriente en las finanzas públicas nacionales.


Este es un tema que, como ustedes bien saben, las diferentes fuerzas políticas nacionales –desde hace más de un año—han tomado como bandera. Nosotros creemos que la han tomado como una bandera más de golpeteo político, que en la esencia de lo que debe ser revisado, analizado y en su caso el poder proceder a trabajar en construir una legislación mucho más fuerte y sólida, que garantice la estabilidad financiera de los tres órdenes de gobierno, y que además tenga la posibilidad de que todas las instancias corresponsables en materia de la adquisición de deuda, respondan, respeten la Constitución y el espíritu de lo que mandata la misma, para que las finanzas públicas sean por igual: sanas para los tres órdenes de gobierno.


En los últimos meses hemos estado asistiendo a una serie de golpeteos de carácter político, en donde se da la sensación de que sólo algunas entidades del país están endeudadas y que han violado la normatividad establecida o incluso la estructura misma de darle sanidad y viabilidad financiera sana a todas las entidades federativas y los municipios, así como a la federación.


La deuda federal ha aumentado de manera importante, al grado de que rebasa por mucho lo que recomiendan estos organismos que tanto le gustan a la tecnocracia mexicana, como la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE) o el Fondo Monetario Internacional, de los porcentajes recomendables para una situación financiera sana.


El objetivo de nuestro partido –de un servidor—es hacer una especie de corte de caja, para que podamos contar con la información dura, que Hacienda está obligada a tener, y que sin parcialidades y metodologías desagregadas, que muchas veces confunden en los diferentes informes que esta instancia gubernamental  da a través de sus obligaciones de informar --contenidas en la ley--, establezcamos un piso de información que sirva como un diagnóstico para entrarle a fondo a una reforma en su momento, que dentro de lo que ha anunciado nuestro Presidente Electo, Enrique Peña Nieto --próximo Presidente Constitucional de nuestro país--, se tenga en cuenta para hacer una reforma sólida, responsable, que alinee los incentivos correctos, las obligaciones precisas de cada orden de gobierno en su facultad de endeudamiento sin violar la soberanía de ninguno de estos tres órdenes de gobierno.


Esta es la esencia de un Punto de Acuerdo, que va a ser presentado el día de mañana, y que tiene como objetivo contar con información veraz, transparente y que incluso cesen estos intentos mediáticos de que –ustedes lo han vivido en el Senado o en la Cámara de Diputados—cada semana se tome una bandera como los grandes descubrimientos, cuando ha sido una estrategia de carácter político, sin atender el fondo del problema estructural de las finanzas públicas, en donde creemos que estamos a tiempo de corregir y no permitir que este mal camino de algunos y de otras instancias de cualquier orden de gobierno puedan continuar.


Esta es la esencia del Punto de Acuerdo que vamos a presentar mañana. Estoy a sus órdenes.

PREGUNTA Y RESPUESTA.-


PREGUNTA.- Por lo que usted comenta, ¿podríamos prever que el próximo Presidente de la República va a recibir un país quebrado financieramente?


-SEN. DAVID PENCHYNA GRUB.- No utilizaría la palabra “quebrado”. De hecho los Estados-Nación no tienen la posibilidad de quebrar, esa es una expresión que muchas veces se usa –y no me refiero a usted, sino en el argot del golpeteo político—de manera equivocada.


Los balances financieros de los países no tienen una temporalidad de corto plazo, sino de largo plazo, y su posibilidad de viabilidad financiera está en su capacidad de crecimiento y desarrollo.


Lo que sí vamos a recibir es un país más endeudado de lo que hoy se ha tratado de establecer como estrategia de salida de gobierno. Estamos recibiendo un país --dentro del Ejecutivo Federal y de las entidades de control paraestatal que existen en su conjunto-- mucho más endeudado que hace 12 años.


Evidentemente nuestro país ha ido creciendo en su Producto Interno Bruto, pero el ritmo de crecimiento del PIB con el ritmo de endeudamiento federal, no tiene nada que ver.


Si a eso le aunamos que hay un endeudamiento importante de todas las entidades federativas, salvo Campeche que no tiene deuda pública y bastantes municipios –calculó que sean del orden de más de 80 municipios con una deuda seria—y entendiendo que la deuda de los estados y municipios se pagan con participaciones federales, el volumen de deuda que se enfrenta a partir del primero de diciembre de este año, que será cuando haya el cambio de mandato, es mucho mayor a este dibujo de estrategias comunicacionales, donde pareciera que nos entregan un país maravilloso.


Me queda claro que en los últimos meses la salida del Presidente Calderón ha implicado un gasto bastante considerable en materia de comunicación, para hacernos creer a los mexicanos que recibimos un país maravilloso; un país con la infraestructura más grande de la historia, cosa que ha sido cuestionada seriamente; un país que le llaman “el sexenio de la salud”, con un sistema de salud que no tiene una base financiera que lo sustente; y un país que en su tema de endeudamiento siempre nos llenamos la boca de decir que recibimos un país con finanzas públicas sanas macroeconómicas.


Sí, pero más del 50 por ciento de la población de este país vive un proceso de pobreza extrema o tiene un proceso de desigualdad como nunca antes en la historia. Tampoco es cierto que estamos recibiendo una caja de chocolates.


Es evidente que el Poder Legislativo o ciertas voces en nuestro país ensombrecen frente a una estrategia desmedida de spots, giras, inauguraciones; de una estrategia comunicacional como para decir “ya me voy y dejo todo bien”.


Parte de este Punto de Acuerdo, su intención última, tiene también el establecer un diagnóstico real de dónde vamos a partir. Y creo que recibiéndolo como tal –espero que lo cumpla la Secretaría de Hacienda a cabalidad--, el informe solicitado que de manera respetuosa estamos pidiendo en base a nuestro Artículo Noveno Constitucional, que es el derecho de petición, que se haga por escrito y de manera respetuosa, sea respondido en tiempo y en forma.


En tiempo serán los próximos diez días. No estoy pidiendo nada que hoy la Secretaría de Hacienda no tenga, se los puedo demostrar.


Y segundo, que sea atendido bajo la forma correcta, que es transparentar el proceso de endeudamiento en el tiempo --de todos los estados, municipios y federación--, para hacer un corte de caja y saber este daño estructural que tenemos en materia financiera, de lo que dicen dejarnos bien, cómo hay que entrarle para poder, primero, encontrar una viabilidad de rumbo serio y profesional, que no se preste al golpeteo político.


Es evidente que el PAN tomó como bandera el tema de la deuda pública como un golpeteo de carácter político. Respeto los golpeteos políticos, pero no podemos perder el tiempo ni la visión, es que atrás de esto hay un problema estructural de finanzas públicas. Y hay que también decir por qué las entidades federativas se endeudaron, en qué se usó el dinero.


¿Quién está, por ejemplo, soportando el gasto del famoso seguro popular, que pareciera el logro de los últimos siglos? Lo están absorbiendo los estados y los municipios, y eso nadie lo dice.


Hay un problema estructural de finanzas públicas, hay demandas crecientes. La cercanía de una autoridad con los problemas lleva a presiones de carácter político y social, que en muchos casos ha explicado o puede explicar –tal vez no en todos—ciertos procesos de endeudamiento.


Eso es lo que queremos saber, porque no podemos estar recetando a un enfermo, sin saber qué tan profundo es el tumor que le está dañando y cuáles son las causas por las que tuvo esa enfermedad.


Me parece que es un asunto que tiene que ir más allá de lo que el PAN y su gobierno --durante estos seis años-- han usado como un mecanismo de defensa y que nos ha llevado a nublar la visión de un problema estructural en materia de finanzas públicas. Y los problemas estructurales de finanzas públicas podrán manosearlo todo lo políticamente que quieran, lo que es cierto es que políticamente no tienen salida. Tienen salida profesional, técnica y legislativa.


PREGUNTA.- En el informe que nos das, nos dices que se disparó su endeudamiento en 12 puntos. No sé si esté llegando el momento en que también legislativamente le amarren las manos al Ejecutivo para ponerle un tope de cuánto se puede él endeudar por año o por sexenio, no lo sé.


¿Y si esto no daría pie –por todo lo que comenta—a que en la reforma hacendaria fiscal también quieran incluir el incremento del IVA, como lo propuso Gurría, para salirse por esa  tangente?


Y en otro orden de ideas, leí una declaración del Secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, en el que dice que “en el 2006 encontraron un país lleno de ratas”.


-SEN. DAVID PENCHYNA GRUB.-  A lo mejor Poiré se tendría que dirigir a Vicente Fox. Ese es problema de Poiré, y lo que es cierto es que se va el primero de diciembre.
Los comentarios del señor Poiré, deberían estar más encaminados a mantener una transición ordenada y no meterle más ruido a la hoguera, de un país que necesita soluciones y no señalamientos de quienes hoy son responsables del gobierno –lo fueron los últimos 12 años—cuando ya van de salida. Esa es una reflexión personal.


Una reforma hacendaria no es una reforma fiscal. No es diferente a una reforma fiscal, es parte de una reforma hacendaria.


La reforma hacendaria se tiene que constituir en tres pilares: en el pilar del tema fiscal, que son los ingresos; en el pilar de los egresos, que es el gasto público; y en el pilar del financiamiento público. Entonces, no son dos temas disociados, por el contrario es un solo tema.


Por supuesto, este Punto de Acuerdo –yo respeto el cuestionamiento—no tiene nada que ver con el IVA. Tiene que ver con parte de un diagnóstico de lo que debemos hacer de reforma hacendaria; ni es un elemento estratégico de sustento para el día de mañana tomar decisiones, como tu afirmación de subir el IVA, me parece que hoy en la órbita de lo que ha estado estudiando tanto el equipo del Presidente Electo –próximo Presidente Constitucional--, Enrique Peña Nieto, como en la órbita de nosotros como legisladores, es una revisión integral de un tema que siempre se ve de manera seccionada.


Un error nuestro en general, tiene que ver con que el tema lo estemos viendo de manera segmentada. Muchas veces los temas son difíciles, y por eso les damos la vuelta.


Hablar de reforma fiscal necesariamente implica hablar de reforma presupuestal, y hablar de reforma presupuestal necesaria e inevitablemente –junto con lo fiscal—te debe llevar a la revisión del tema de la reforma a la finanzas públicas.


Es una pata de tres mesas, que si le mueves a una, mueves las otras dos, si vamos a hablar con seriedad.


En materia de financiamiento público, las muy buenas finanzas nacionales que hoy se presumen, resulta que no están tan buenas, porque los niveles de endeudamiento están por encima de lo que recomiendan los organismos internacionales, en los cuales la tecnocracia siempre se cobija.


Hablar de finanzas públicas, es hablar que hay un problema estructural entre estados, municipios y el Ejecutivo Federal, de cómo se han venido dando los procesos de endeudamiento, porque son corresponsables los tres órdenes de gobierno. 

En teoría –si uno revisa nuestra legislación—creo que hay que hacer reformas adelante.

Por ejemplo el grandísimo y sonado tema de la deuda de Coahuila; se endeudó, pero en la acusación del endeudamiento hay una actividad fraudulenta de Hacienda, que poco hablan de ello; de hecho hay  una acusación penal contra funcionarios de Hacienda, en ese mismo tema, porque debe haber un registro y una aprobación de trámite para registrar el endeudamiento de cada entidad federativa.


¿Qué está fallando? Podemos aquí tratar de erigirnos en jueces –no es mi caso--, de decir quién es más o menos culpable. No, aquí “tanto peca el que mata, como el que la agarra la pata”.


Lo que es cierto es que hay un problema estructural, que hay que entrarle a resolverlo.


Se habla mucho de endeudamientos hoy, como Coahuila, Michoacán, Jalisco, Baja California Norte, Tabasco y Guanajuato. Y entonces se va a tener que hablar, y este es el tema fundamental de un trato equitativo --y nosotros somos representantes de los estados de la federación y es nuestra obligación vigilar por ello--, cuánto dinero recibe cada estado. ¿Tiene que ver con la preferencia electoral, de coyuntura? ¿Con qué ritmo reciben los recursos? ¿Se maneja el mismo piso para todos o me son más simpáticos los gobiernos de filiación de mí partido o menos simpáticos que otro?


Las elecciones son para elegir gobernantes, pero no para tratar desigual a los iguales. Y en teoría constitucional –basado en la Constitución—todas las entidades federativas son iguales ante la federación, entonces hay que conocer que existen estados que durante su proceso de gobierno, por no llevarse bien con el Ejecutivo o no ser complacientes o incluso por ser rejegos,  a lo mejor no llegan los apoyos en la misma medida que llegan a otras entidades.


Tengo la fundada sospecha de que estados como Jalisco y Guanajuato, en la última década, han sido verdaderamente beneficiados en materia de ciertas asignaciones presupuestales que guardan un margen de discrecionalidad por parte de la federación, que otros estados como el mío, para no llevarlo a otro. Yo soy senador por Hidalgo y hablo por Hidalgo. Antes que nada yo aquí hablo por Hidalgo.


Entonces ha sido un proceso inequitativo y desigual. Y pese a eso hay una gran noticia: Guanajuato y Jalisco que tuvieron en la década azul, más de una década azul, privilegios de simpatías, también están endeudados y de eso no se habla.


Ya llegó la hora de hablar de todos por igual; yo creo que un gobierno que es serio, como lo será el gobierno de Enrique Peña Nieto, tiene que partir de un piso de información común para poder diagnosticar al enfermo y poder proponer las recetas y las medicinas correctas para que a este país le vaya mejor.


PREGUNTA.- Senador, nada más una consulta. La Presidencia de la República se ha sobregirado por más de tres mil millones de pesos en su gasto, en relación a la partida que aprobó la Cámara de Diputados. Yo quisiera tener una opinión sobre este, no sé si es sobregiro, sobregasto o cómo se puede leer.


Y la otra, ¿Qué perspectiva tiene el PRI sobre la aprobación de la reforma laboral esta semana? ¿Cómo la están viendo? El Coordinador del PRD dice que van a interponer un amparo, porque el procedimiento legislativo es incorrecto. ¿También, qué esperan de la nueva terna --del Presidente— del tema de los Ministros?


-SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB.- El sobre ejercicio de la Presidencia de la República, obviamente te refieres al 2012. Yo diría, para variar. Es costumbre que la Presidencia de la República tiene sobregiros de gasto, y yo diría que es una vergüenza más de lo que ha venido ocurriendo estos 12 años que obedece a dos causas.


Es muy triste y muy denigrante para nuestro país que la Presidencia se sobregire y que rubros de inversión en salud, comunicaciones y Transportes, y en entidades públicas que ejercen gasto de inversión, haya subejercicios.


Me parece que el reto, independientemente de los señalamientos que la Auditoría Superior de la Federación en su momento tendrá que señalar a las cuentas públicas correspondientes y establecer las sanciones que la ley indique, me parece que hacia adelante –yo lo quiero tomar en positivo—aparte de señalar estas malas prácticas que deberíamos de tomar como ejemplo y no volver a repetir, este es un asunto que cada año –lamentablemente- ocurre y que siempre ocupa un espacio muy importante en la cuestión mediática, el buen juez por su casa empieza y me parece que el buen juez, para variar, en su casa no empezó como es el caso de este último sexenio que está por terminar.


En materia de la reforma laboral, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado ya está trabajando desde el primer día que llegó el dictamen, Minuta de la Cámara de Diputados. Y yo confiaría que esta misma semana tengamos la reforma laboral que el país necesita.


Destacaría que independientemente de este gran debate político de un tema, que ha ocupado un gran parte de los medios de comunicación, estamos dando cuenta de un Poder Legislativo que yo diría empezó con el pie derecho.


Estaba congelada la Ley de Lavado de Dinero después de cuatro años de debate mediático y público al interior de las Cámaras. Ya hay Ley de Lavado de Dinero, ya hay Ley General de Contabilidad Gubernamental. Hemos avanzado mucho en materia de la iniciativa que hicimos nuestra, del Presidente Electo, Peña Nieto, en materia de transparencia para darle rango constitucional y autonomía de Estado a un organismo de acceso a la información, y la Reforma Laboral.

Esta Cámara trabaja para que esta misma semana tengamos ya un dictamen aprobado.

Creemos que el esfuerzo que ha hecho la Cámara de Diputados ha sido notable.


Me parece que la legislación ya agarró un piso de coherencia y responsabilidad en su esfera de competencia. Y me atrevería a pensar y desear –no soy miembro de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, pero estoy cerca de los trabajos de la misma- que esta semana podríamos estar celebrando una reforma a una ley fundamental en nuestro país, que es considerada de carácter estructural, que este Congreso se atrevió a sacar adelante después de 42 años.


Me parece que ante tanto grito y brinco mediático, el hecho de la aprobación de esta reforma cuando uno lo ve en sus  bondades, de empleo para los jóvenes, para las madres solteras, las madres trabajadoras, todo el tema de regulación y avance en materia de outsourcing; todo el tema de flexibilización de contratación para hacer competitivo a un país que no es una isla, que está rodeado de una competencia mundial cada día más avasallante, de un esquema mundial globalizado, es algo para celebrar.
El tema de la terna para mí es más sencillo, más allá de caer en este debate mediático, de gritos o sombrerazos, donde unos  y otros se imputan culpas respetando la opinión de cada quien.


La terna está en un proceso normal de aprobación -- y si no veamos la Constitución y la Ley--, del procedimiento de elegir a los Ministros de la Corte. Aquí llegaron dos ternas por parte del Ejecutivo federal. Creo que --me atrevo a pensarlo así porque estuve cerca del proceso examinación de los candidatos Magistrados a Ministros—hicimos un trabajo exhaustivo para poder alcanzar a tener una visión de esas personalidades, de las cuales yo calificaría a todas como notables y honorables en su trayectoria de 30 años. 


El poder ser denominados por las dos terceras partes de un cuerpo colegiado, por demás complejo de 128 compañeros senadores. Nadie en el Senado tiene derecho, aun siendo senador de la República, de erigirse en el gran juez y poder calificar por entero y de manera eficiente y eficaz la trayectoria de 30 años de quienes han dedicado toda una vida para alcanzar una aspiración legítima en su ámbito profesional y académico.


Los seis que llegaron aquí gozaron de la apertura y de una respetable consideración profesional del Senado para poder ser escuchados y analizados en sus personalidades. De hecho la Comisión de Justicia, --es un dato que luego se pierde entre tantas notas-- emitió un dictamen por consenso, donde señaló de manera clara y precisa que cualquiera de los seis estaba en la posibilidad y viabilidad de ser designado Ministro de la Corte.


Llegamos al Pleno, después del ejercicio donde cada terna se puso a votación en dos ocasiones. Ninguno de los seis candidatos –divididos en dos ternas—pudo obtener las dos terceras partes de la simpatía de 118 legisladores, más o menos, que estábamos ese día.


La Ley contempla la posibilidad que de no alcanzar ese consenso, de dos terceras partes, pues se regresa al Ejecutivo y él tiene la facultad de volver a enviar dos ternas, que por cierto, subrayo y diría yo encorcheto, no necesariamente tienen que ser distintas a las que envío el Ejecutivo. Pueden cambiar, pero pueden ser los mismos los que pueden volver a ser designados para esta oportunidad de la decisión del Poder Legislativo, en este caso, del Senado de la República.


Nosotros estamos respetando la ley, es evidente que ningún Magistrado que venía en las ternas alcanzó un consenso que mereciera ser designado Ministro de la Corte, pero eso no quiere decir que no pueda ocurrir en la fase del proceso en que estamos, ni se ha cancelado el procedimiento contemplado por la Ley y, creo que la calificación que dio el Senado ha hecho, mujeres y hombres que fueron propuestos como candidatos, bien  merecen que se les considere como gente muy profesional, que puede enfrentar dicho cargo.


Ustedes dirán es que no pueden ponerse de acuerdo. A ver, estamos designando a dos Ministros del máximo tribunal supremo de este país, que está encargado de cuidar y vigilar que se cumpla con la Constitución.


No es un cargo menor, yo creo que de las designaciones que las señoras y señores senadores tenemos dentro de nuestro mandato y responsabilidad, no hay designación de cargo más importante que el de Ministros de la Corte. Y si no alcanzaron el consenso estas seis personas, divididas en dos ternas, me parece que bien vale la pena volver a hacer el ejercicio, con lo que envíe el Ejecutivo.


Creo que más vale esperar para tomar una decisión consciente, respetuosa, a partir de perfiles profesionales tan completos. Yo creo que uno de los problemas para no haber alcanzado dos de seis, es que la verdad, los seis son muy profesionales, muy completos, nosotros nos dimos a la tarea de averiguar quiénes de ellos tienen pendientes, con procesos de control, de auditoría y la verdad, es que su carta profesional los avala y los legitima.


Yo sí me di a la tarea de estudiar toda su historia laboral y personal de la que ellos mismos fueron cuestionados, para decir que son mujeres y hombres espléndidos para poder alcanzar ese cargo.


Los próximos días, en respeto a la Constitución y la Ley que norma estas designaciones, vamos a tomar la decisión correspondiente y me parece que no  hay por qué preocuparse ni alarmarse. No es la primera vez, por cierto, que ocurre en este Senado, en otro tiempo ya ocurrió algo similar con otras ternas que fueron enviadas de nueva cuenta al Ejecutivo y el asunto se resolvió. Estoy seguro que así sucederá.


PREGUNTA.-  Cada tres meses la Secretaría de Hacienda entrega a la Cámara de Diputados y el Senado un informe sobre el estado de la deuda del país. En su Punto de Acuerdo que presentará mañana me hace pensar que esos informes que les entregan o son insuficientes o son una simulación, dado que el propio gobierno presume y a diferencia de los gobiernos estatales, ellos sí transparentan todo en materia de deuda pública, y de ahí la reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental. ¿Estos informes que Hacienda ha dado en los últimos años para que el Congreso vigile la deuda, son una simulación?


-SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB.- Para mí son insuficientes, en el fondo de la información que estoy pidiendo. Y la información se la estamos pidiendo al Ejecutivo Federal, porque hay una Dirección General de Registro de Deuda, y como tal deben de tener registrado el adeudo de los estados y municipios, entonces yo quiero saber en un corte de caja qué tiene Hacienda.


Eso por ejemplo no viene en el Informe de Hacienda que tú citas. Y de la manera más respetuosa, yo creo que sería muy pretensioso de mi parte, pero si vez mi Punto de Acuerdo, vas a entender por qué el adjetivo calificativo de insuficiente.


Nosotros queremos un grado de detalle mucho más a fondo, porque nos parece que el problema es de fondo. Hacienda ha venido cumpliendo con sus informes, a mí los informes no me dan un esbozo completo y por eso acudo a una facultad que tengo, contenida en la Ley y en mi derecho constitucional de petición, para detallar un conjunto de información en un problema estructural que no es menor.


Gracias

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